En Bhconsulting sabemos que un refuerzo es todo aquello que nos incita a realizar una conducta. El sueldo que se percibe a final de mes, beneficios sociales de un trabajo o la felicitación por parte de un superior delante del resto del equipo serían algunos ejemplos de refuerzos de nuestra conducta de trabajar con dedicación.
El refuerzo se ha mostrado como el factor más potente para consolidar una conducta, mucho más potente y duradero que el castigo, por ejemplo. Pero aunque su importancia parezca obvia, en el día a día el refuerzo se suele emplear mucho menos de lo que se podría.
Una de las razones más frecuentes por las que no se emplea el refuerzo con la frecuencia deseable es que a menudo no vemos la “necesidad” de emplearlo. Por ejemplo, un padre cuyo hijo –que suele suspender la mayoría de exámenes- ha conseguido un cinco en un examen, puede no felicitarle por el pensamiento de que “Es lo menos que puede hacer; es su obligación, no tengo por qué felicitarle por conseguir hacer lo mínimo esperable”. Sin entrar en si este padre tiene o no razón, lo que olvida es que aprobar un examen no significa ningún refuerzo para su hijo. Sin embargo, que su padre le dijera “Estupendo, hijo, estoy muy orgulloso de ti, sigue así” podría significar un refuerzo muy poderoso para consolidar su conducta de estudiar.
Aplicando la mecánica del refuerzo en nuestro entorno laboral puede fortalecer la entrega y fidelización de nuestros subordinados. Y es que, aparte de los factores económicos, disponemos de innumerables refuerzos sociales muy sencillos de realizar: felicitar a un subordinado (o compañero, por qué no) por una tareas bien realizada, hacer notar a un colaborador que valoras que nos haya entregado a tiempo su parte de un trabajo próximo a su deadline, saludar a un compañero cuando nos cruzamos con él por el pasillo, dirigirnos a un cliente o colaborador por su nombre de vez en cuando en una reunión, o felicitar por la constancia de un empleado (algo presupuesto en su desempeño –como el aprobado del niño del ejemplo anterior- pero valorable igualmente si deseamos que continúe en la misma línea).
El refuerzo, en suma, tiene un valor incalculable tanto para el rendimiento del grupo humano de una organización como en su clima laboral. Si deseas más información sobre nuestros cursos para mejorar este aspecto de tu organización no dudes en ponerte en contacto con BHconsulting, te explicaremos la metodología de nuestros cursos.